Definitivamente es mágica, no cabe ninguna duda que es la ciudad en la que viven Harry Pottter y sus amigos. Es una ciudad llena de reocovecos, iglesias y catedrales góticas donde convivieron 3 religiones: cristiana, judia y musulmana.
El barrio Judío y la Sinagoga
Las callecitas del barrio Judio están marcadas con pequeñas losetas de esmalte que solo se ven esa parte.
La Sinagoga fue hecha por los árabes, su construcción remite todo el tiempo a una mezquita, el espacio es muy claro y blanco comparado con lo barroco de la Catedral Católica.
En La Sinagoga solo una estrella de David escondida dentro de una loseta. Todas las imágenes remiten a animales o elementos de la naturaleza, tanto en el culto judío como en el musulmán no se pueden representar figuras humanas, todo es muy limpio y claro, el lugar invita a la oración y a la devoción.
El Patio de Toledo
Otro plato fuerte es el patio Toledano de la casa de un artista Peruano, que dejo su casa, con la mejor vista de Toledo, a la Fundación Toledo. Su patio es de piedra, cuenta con una fuente lindísima, todas sus flores están puestas en macetas y tiene frondosos árboles que dan una sombra reparadora.
La vista desde el jardín es incomparable.
La Catedral
La Catedral gótica es impresionante, mientras la recorría y escuchaba las historias del guía, no podía dejar de pensar en los libros de Ken Follet, Los Pilares de la Tierra y la Historia Sin Fin, La novela describe el desarrollo de la arquitectura gótica a partir de su precursora, la arquitectura románica y las vicisitudes del priorato de Kingsbridge en contraste con el telón de fondo de acontecimientos históricos que se estaban produciendo en ese momento.
Es tan grande que no entra en ninguna foto,
Estoy muerta de cansancio, camine 6 horas en Toledo, me perdí con gusto, es muy fácil perderse, todo es del mismo color y, como dije antes, esta lleno de recovecos , vale la pena el esfuerzo. Mañana será otro día en Avila y Segovia.