Comer en España en general es una gloria. La comida es rica, abundante, con sabores familiares para el paladar argentino, es como comer en casa….
Las tapas – Su historia
Carlos III fue un Rey de España pero de origen Italiano, cuando llego a España se encontró con que todo el mundo bebía demasiado y terminaban bastante alegres por no decir borrachos, entonces no tuvo mejor idea que promulgar una ley donde se prohibia vender bebidas alcoholicas sin algo para comer, los señores de los bares y tabernas no tuvieron más remedio que empezar a servir platos muy pequeños para poder seguir vendiendo bebidas alcoholicas y tapar los efectos indeseables de los excesos. Gracias Carlos III!!!
Hoy en cualquier barcito de los miles que hay en Madrid pidas lo que pidas te traen una porción de Patatas bravas, papas fritas con una especie de Ketchup picante de aquellos. No puede faltar el jamón ibérico en todas sus variantes, el pata negra es superlativo, tortillas de papas o patatas, croquetitas de jamón, morcilla, chorizos, camarones fritos, pan con tomate, etc. imperdible y una excelente costumbre que te invita todo el tiempo a estar entre amigos.
Café de Oriente – Madrid
Es un Restaurante muy tradicional, que esta ubicado frente al Palacio Real, lleno de historia y de historias.
La cena en 4 pasos increíble:
Crema de Carabineros con carne de centolla y aceite de eneldo
Mero negro del Cantábrico en suave salsa de pimienta verde
Solomillo de vaca gallega con patatas revolconas
Pastel tibio de chocolate, sorbete de mandarina y garrapiñados
Vino de Rioja de la Bodega Solar Viejo
Casa Lucio
Otro lugar mágico con una cocina increíble, el Sr,Lucio te saluda personalmente en la puerta cuando te vas, y empezo a trabajar en ese restaurante, del que hoy es el dueño a los 12 años.
Los mozos todos de saco blanco y corbatas impecables, es El Lugar en Madrid, toda la gente linda e importante de España termina comiendo en Casa Lucio.
Son famosos por su plato insignia: Huevos rotos, que no es nada mas y nada menos que papas fritas con huevos fritos rotos antes de servirlos. Tuvieron la enorme delicadeza de dejarnos entrar a la cocina y preparar una porción. Comí pescado hasta el cansancio e inmensas raciones de Pan con Tomate. Definitivamente a mi regreso necesito una dieta desintoxicante. Pero como decía Enrique IV cruzando el Estrecho de Calaix: Paris bien vale una misa! o Madrid bien vale unos kilos!